Anthea se presenta en El Bierzo como una herramienta para impulsar un ecosistema vivo y con oportunidades
Anthea se presenta en El Bierzo como una herramienta para impulsar un ecosistema vivo y con oportunidades
Anthea celebró ayer por la tarde en Ponferrada un encuentro de presentación que acogió a más de 30 entidades, empresas y organizaciones comprometidas con el futuro de El Bierzo.
Antonio Sánchez, presidente de Anthea, desgranó la filosofía y las líneas de acción de una organización que se define como «una herramienta, un instrumento para ayudar a los territorios y sus personas».
«Anthea no es algo estático, no es algo fijo», enfatizó Sánchez ante los asistentes. «Anthea será lo que cada territorio donde opere decida que sea y, sobre todo, Anthea será el legado que deje». En este sentido, la asociación aterriza en El Bierzo –una zona «elegida especialmente» por sus «particularidades únicas» – con la voluntad de «impulsar proyectos locales, empoderar territorios, reforzar el trabajo de perfiles, pymes, entidades locales o del tercer sector que tengan proyectos que resulten interesantes desde un punto de vista ético, social y comunitario». El fin último, recalcó, es «pasar de un marco utópico a realidades concretas, tangibles, materiales o, dicho de otro modo, pasar del dicho al hecho».
Para ilustrar esta vocación, se mencionaron ejemplos como el desarrollo de huertos ecológicos colaborativos para ofrecer alimentos a personas con dificultades o la creación de servicios de cocina para facilitar comidas saludables a personas mayores en sus domicilios. «Facilitar estas acciones, acompañar a los territorios para poder desarrollarlas y fomentar su permanencia es la labor de Anthea».
La asociación identifica como ámbitos clave de colaboración proyectos vinculados a la salud mental, la atención a las personas mayores, la lucha contra la soledad no deseada, y el acompañamiento y empoderamiento de la población migrante. Asimismo, Anthea pone el foco en la innovación territorial y la construcción de comunidades más justas e inclusivas, abarcando áreas que podrían ir desde la revitalización del patrimonio industrial minero hasta el impulso de la agricultura regenerativa o la creación de espacios que fomenten la conexión intercultural.
Un aspecto fundamental del «cómo» de Anthea, según explicó su presidente, es «acercar herramientas, facilitando instrumentos y dotando de financiación a los agentes territoriales locales». Sánchez reconoció que «ya hay gente en el territorio que viene intentando desempeñar este trabajo pero no tienen la suficiente ayuda, los suficientes medios o los suficientes recursos para hacer o para, mejor dicho, llegar hasta donde les gustaría llegar». Anthea se propone ser «el instrumento que ayude» a superar estas barreras.
La presentación concluyó con una invitación a la colaboración, describiendo a Anthea como un «ecosistema dinámico, flexible» y «la casa de todos», un «lugar de encuentro, de enriquecimiento y empoderamiento colectivo y un espacio seguro para las personas que queremos un futuro más justo, más humano y mejor». Se destacó que Anthea es «más que un proyecto, es un movimiento» de «personas que comparten una misma forma de entender el mundo, cómo tiene que ser, la forma de estar y de relacionarse con los demás», basada en «el compromiso social y en la colaboración».