El centro urbano de Ponferrada el gran olvidado un año más en las fiestas de la Encina

La asociación Templarium tiene como principal objetivo la defensa del comercio y hostelería de Ponferrada y, en especial, del centro urbano que en los últimos años viene sufriendo decisiones que, unidas a la crisis, a la falta de aparcamiento gratuito, a la existencia de un macro centro comercial en plena ciudad, etc. hacen peligrar la subsistencia de cientos de negocios.

Un ejemplo de este tipo decisiones que perjudican (en este caso principalmente a la hostelería) es lo que ocurre con las fiestas de la Encina. El centro urbano es el gran olvidado del programa festivo y, más que nunca en estas fechas se parece más a un “desierto” que a una localidad en fiestas. Lejos de solucionar el problema, las decisiones de los responsables municipales parecen querer empeorarlo. Sin ir más lejos, es preocupante el hecho de que los responsables municipales no hayan expresado su desacuerdo con la apertura del centro comercial el día 8, el día grande de las fiestas.

Una apertura comercial que curiosamente coincide con el día que tradicionalmente se celebraba el desfile de carrozas. Este año, como en 2016, la organización de las fiestas decide trasladarlo al día 9 sin una explicación lógica y razonable. Este cambio provocará que el día 8, en el que las calles de la ciudad tendrían que ser un hervidero de gente, el centro ofrezca una imagen triste y decadente a los muchos visitantes que eligen el día de la Encina para pasarlo en la ciudad. Una vez más la actividad se traslada a otros puntos, olvidándose completamente del centro.

Si el día que Ponferrada puede recibir miles de visitas y ser un día excelente para el negocio de la hostelería, resulta que la actividad se desplaza a otros puntos y se permite la apertura de una superficie comercial. Además de esto, el Ayuntamiento traslada al día siguiente el tradicional desfile de carrozas. Los comerciantes y hosteleros que forman parte de Templarium se preguntan cómo esperan los responsables municipales que se puedan mantener los negocios del centro si la mayoría de las decisiones sólo les perjudican, por qué año tras año el centro urbano es el gran olvidado en el programa festivo, y por qué es tanto el interés en centrar la actividad en otro punto de la ciudad con la celebración de ferias, actividades deportivas y demás.

Nos produce una envidia sana comprobar como en otras localidad las fiestas significan alegría y vida en las calles, mientras que en Ponferrada la sensación de decadencia se incrementa durante sus fiestas.

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