Cinco personas, de nacionalidad rumana y con residencia en A Coruña, han sido detenidos acusados de hasta 35 robos.
La banda operaba en Galicia, Castilla y León y Asturias. Su ‘especialidad’ era los robos en las residencias de ancianos aprovechando la noche, ya que los internos y parte del personal duermen.
Tras forzar puertas o ventanas, buscaban las cajas fuertes de las que obtenían joyas o dinero de los ancianos, aunque cualquier cosa de valor les valía, como por ejemplo dispositivos electrónicos.
El vehículo que usaban para la huida lo dejaban lejos de la residencia para evitar ser reconocido.
Si no conseguían entrar en alguna residencia, aprovechaban que estaban en el lugar para robar la recaudación de las máquinas tragaperras o del tabaco de algún bar cercano.
El material robado viajaba hasta Rumanía, donde era vendido.
Los ahora detenidos actuaron en dos residencias de Ponferrada y una de Cacabelos.
Se les ha incautado tres vehículos, además de la recuperación de 5.200 euros, equipos electrónicos, joyas y herramientas.
A los tres que participaban directamente en los asaltos, que contaban con numerosos antecedentes, el juez los ha enviado a prisión, mientras que los otros dos han quedado en libertad con cargos.
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