El C. B. Bembibre se mostró como un digno rival ante un “todopoderoso” C. B. Perfumerías Avenida, todavía en período de rodaje

Y es que el plantel que dirige el técnico Lino López es amplio y bastante completo —equiparable a los de la élite continental en esta temporada— aunque no manifieste de momento todo su potencial latente, porque los entrenamientos conjuntos se han reducido a un par (respecto a cinco de sus principales componentes) por diversas circunstancias. El entrenador de las charras utilizó así a todos sus efectivos (una docena) y, además, no demandó ninguno de los tiempos muertos disponibles (exponente de las probaturas que aún necesita experimentar).

Enfrente, un equipo teóricamente inferior (las bercianas) evidenció un gran amor propio y compitió con intensidad hasta el final, dejando una magnífica imagen. Rotó también Pepe Vázquez, con su decena de jugadoras, y quizá se echó de menos la presencia de una estadounidense (tras la imposibilidad de incorporar a Sasha Cedeño y la renuncia a contratar a Cassie Ourler, debido a criterios deportivos). Por tanto, con algún ajuste de última hora, parece que la competitividad de las de la villa del Boeza se halla garantizada.

Empezó el encuentro de la manera acostumbrada en estos casos, esta vez mediante la comisión de sendos errores (atribuibles a cada uno de los conjuntos rivales, en una especie de justa reciprocidad) en la elaboración de las respectivas jugadas de ataque. Mas, tras este impasse, las contendientes azulonas castellanas (y leonesas) fueron estableciendo una cierta distancia en el marcador (4-13). A causa de esta contingencia, el técnico de las visitantes —Pepe Vázquez— reclamó una pausa para impartir consignas, ante la inminencia de que la diferencia llegara a los dos dígitos (se movería posteriormente entre un 7-14 inquietante —amenazante mas aún remediable, en cuanto a su progresivo incremento— y otras cifras similares, pero que se demostrarían enjugables posteriormente. Aún así, la distancia aumentaría a continuación, alcanzando casi la decena el desequilibrio recién instalado (al encestar una bandeja Silvia Domínguez). Superada esta fase en que se trataban de despegar en el electrónico las salmantinas, sus adversarias reaccionaron relativamente y, a base de tiros triples y sacando a cancha un equipo más bien bajo en estatura, lograron acortar el atraso precedente acumulado. De todas formas, el acto de principio se decantó hacia las de la ciudad del Tormes (14-20).

El siguiente intervalo se caracterizó por la igualdad y los intentos de acercamiento en el marcador de las designadas anfitrionas y, en contraposición, se desarrollaba una frustrada pugna por escaparse en el tanteador (apenas convincente, ni excesivamente intensa, por parte de las que hoy figuraban como foráneas). Las bembibrenses, a pesar de las sustituciones, cambios tácticos y relevos ordenados, ofrecieron resistencia a sus contrarias. La inspiración aportada por la internacional argentina Vicky Llorente, bien secundada por la alero rusa Julia Gladkova y la imprescindible referencia Rosalis Silva, plantaron cara a sus calificadas oponentes con cierto éxito. De este modo las bercianas se aproximaron –en cuanto a los registros que iba mostrando el luminoso— y así todavía podían albergar alguna esperanza de triunfo al llegar al ecuador de la disputa, continuando plenamente en liza en el momento de acceder a los vestuarios.

Retornadas ambas escuadras al parqué, completado el preceptivo período de asueto, las chicas del conjunto ligeramente en desventaja se conjuraron a fin de luchar en pos de la victoria. No se apreció en absoluto de esta guisa, a título de hecho extraño en esa tesitura, que en el tanteador se instalaran o acogieran unas significativas tablas: 40-40, producto de dos triples materializados por Gladkova y Alejandra Quirante (por el bando de las presuntamente más débiles aunque no realmente en la ocasión en ciernes, puesto que en ningún caso transmitieron la impresión de ser netamente inferiores). A partir de aquí, las “azulonas” (en esta particular cita, albas) se apoderaron de las zonas del interior de la pintura (controlando los lances bajo los tableros) y un triple de la acertada directora de orquesta —María Asurmendi— las colocaba con un considerable adelanto a su favor (44-53). En consecuencia, el santiagués de las “rojillas” solicitó una parada, al objeto de corregir las deficiencias observadas. En las situaciones subsiguientes a desarrollar, precisamente a través del tramo conclusivo de este cuarto, las rezagadas se pusieron a tono y apretaron los guarismos del tanteador, en primer término (51-53). Y, a continuación, cumplimentarían también su particular parcial resaltable (14 a 2), con lo cual todavía conservaban sus opciones íntegras de ganar: 65-67.

Por ello pormenorizadamente, en el último acto, se constataron dos tendencias contrarias y antitéticas, conforme a este orden: una, que daba ya por dilucidado el choque con una resolución aguardada (merced a dos triples consecutivos anotados por Silvia Domínguez y Elin Eldebrink, situando la máxima renta de las suyas en los registros del electrónico), fruto de la obtención de un expresivo parcial de 0 a 8; y la posterior, amparada por un lanzamiento atinado —más lejos de la línea de 6,75 m— de Melita Emanuel-Carr y un par de ensayos correctos de similar naturaleza —por parte de la destacada Silva—, que elevaron asimismo la tensión, contagiando una especie de alegría desbordada en los seguidores del Bierzo Alto desplazados. El asalto decisorio aún no se había inclinado hacia lado alguno (lo ganarían las contrincantes comarcanas, por escaso margen, aunque resultara insuficiente, por lo que atañía a sus pretensiones). Por añadidura y patentizando la suerte de las campeonas, gracias a la rigurosidad y escrupulosidad de los colegiados en el ámbito ofensivo, las de la capital universitaria obtendrían una victoria ajustada: 66-71.

En resumen, esta confrontación tradicional baloncestística regional se saldó con estupendas impresiones, fundamentalmente por lo que se refiere al modesto y consolidado club de Bembibre (que recientemente transmitía unas dudas razonables, en torno a su solvencia y posible rendimiento).

FICHA TÉCNICA (Resumen)

EMBUTIDOS PAJARIEL CB BEMBIBRE PDM (66):

Melita Emanuel-Carr (5), Vicky Llorente (14), Laura Herrera (8), Roselis Silva (17), Julia Gladkova (8) —quinteto de salida—, Tania González (-), Clara Cáceres (-), Heleen Nauwelaers (2), Alejandra Quirante (10) y Amy Syll (2).

CB PERFUMERÍAS AVENIDA DE SALAMANCA (71):

Angel Robinson (13), Elin Eldebrink (8), María Asurmendi (10), Erika de Souza (6), Chrissy Givens (10) —combinado titular—, Adaora Elonu (5), Silvia Domínguez (9), Belén Arrojo (8), Aija Putnina (-), Laura Gil (2), María Routers (-) y María Dolores García (-).

PARCIALES:

1^er. C (14-20), 2º C (20-18) —34-38, al descanso—, 3^er. C (17-19), 4º C (15-14).

ÁRBITROS:

Los Sres. Pinela, Esteve y Del Val. Eliminaron por faltas personales a la nigeriano-norteamericana Adaora Elonu.

LAS MVP:

En el seno de las participantes, que figuraba en calidad y posición de locales, cabe reseñar a la aludida venezolana Roselis Carolina Silva (17 puntos en su cómputo individual, 4 rebotes capturados, 5 asistencias proporcionadas y 21 créditos acumulados en su valoración global); y en el bando en teórica condición de visitante, Angelica Danielle Robinson (13 puntos en su haber, 3 rebotes rescatados, 3 pases de canasta suministrados a sus compañeras y 22 puntos totales de calificación).

INCIDENCIAS:

Partido correspondiente a la disputa de la XVIII Copa de Castilla y León de baloncesto femenino. El escenario fue el Pabellón Polideportivo “Ángel Nieto”, de Zamora, en cuyas gradas se congregaron alrededor de unos 400 aficionados.

                                                                       Marcelino B. Taboada

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