La Concejal de Cultura del Ayuntamiento de Ponferrada, María Antonia Gancedo, y el Presidente del Consejo Comarcal de El Bierzo, Gerardo Álvarez Courel, han apadrinado esta mañana la presentación del libro «El tiempo de la minero», de Jesús A. Courel y Víctor del Reguero. La fecha de esta presentación resultaba perfecta para la obra por la temática y por el título, ya que este 31 de octubre se cumplían 100 años exactos de la constitución de la sociedad Minero Siderúrgica de Ponferrada a efectos legales hablando.
La primera en tomar la palabra ha sido María Antonia Gancedo. La Concejal de cultura ha afirmado que «celebrar esos 100 años de esta empresa» es «obligado para todo ponferradino» y «para todos los bercianos». Gancedo se ha hecho eco de las conferencias que estos días se han venido siguiendo en las jornadas «Hierro y carbón en el noroeste de la península ibérica» para señalar el «trasfondo en nuestras vidas» que tuvo la M.S.P. en la economía, la sociología, el urbanismo o la educación en Ponferrada y su comarca.
Para los autores, la fecha de hoy una meta a la que «hemos llegado a contrarreloj», pero se ha conseguido concluir la edición para presentar la obra en el centenario de la constitución a efectos oficiales en una notaría de la conocida coloquialmente como «La minero». Para Víctor del Reguero, las generaciones actuales estamos viviendo, con «el final de esa empresa», dijo en referencia a la M.S.P., los resultados de cómo «cambió el destino» de la ciudad y de las comarcas del oeste leonés por su instalación aquí. El libro es el resultado de una inmersión en muchos documentos para del Reguero guiada por una pregunta: «qué pudo suponer para toda aquella gente aquellos cambios tan drásticos en tan poco tiempo?», ha planteado en referencia a los habitantes de Ponferrada, Laciana y la cuenca del Sil, siendo en particular estas dos áreas zonas muy aisladas.
El objetivo del libro, según Víctor del Reguero, sería colaborar en la puesta en valor del patrimonio no solo arquitectónico-monumental legado por la M.S.P. sino también el documental. La fotografía que ilustra la portada del libro, por ejemplo, ha sido «rescatada», dijo el autor usando dicha palabra, ya que «proviene de un negativo casi centenario» que de no ser recogido por historiadores como estos acabaría perdido en algún lugar recóndito. Los autores se han mostrado satisfechos de haber, en sus propias palabras «conseguido salvar» un buen número de imágenes, archivos y soportes de esos tiempos pasados tan presentes con la esperanza, dijo del Reguero, de «que no quedase solo el sentimiento» sino «que ese patrimonio se aprovechase para generar riqueza».
El otro coautor del libro, Jesús A. Courel, ha abundado en los agradecimientos ya hechos por su colega hacia instituciones públicas, políticas y museísticas, autores de otros libros sobre la historia de la Ponferrada del dólar y particulares cuyas aportaciones son, ha dicho, fundamentales para la creación de obras como su libro. La actividad en pos de la recuperación y resguardo del legado, en este caso, de la M.S.P., es importante que sea impulsada con publicaciones y exposiciones, tal como ilustro Jesús A. Courel al relatar que durante la exposición recientemente realizada en la Casa de la Cultura sobre la Ponferrada de los años 40 y 50 se acercaron particulares para ponerse en contacto y compartir material que ellos tenían disponibles.
Sobre el libro, ha aclarado, no es «de investigación», sino «un trabajo de divulgación» y está compuesto con «lenguaje sencillo» para facilitar el acercamiento a la época que retrata y describe. Tirando de hipérbole ha ilustrado la profundidad del cambio que supone la Minero Siderúrgica de Ponferrada para la ciudad hablando de cómo el Conde de los Gaitanes llegó a «un pedregal que era esta zona», ha dicho, «un pueblo de 3.000 habitantes», ha contado, cuya principal actividad había sido el cobro del «castillaje y pontazgo» desde el siglo XI. De ese puente, símbolo de la ciudad en su mismo escudo, se pasaría a la maqueta del proyecto «Ciudad de la energía», trayecto de una población en el que la actividad museística sobre su pasado industrial todavía espera, ha señalado, la re-apertura en modo de tren turístico del Ponfeblino.
La de Courel, con mucho carácter, ha sido una intervención no exenta de posicionamientos firmes: ha señalado como el libro no se agua en una visión dulce de la M.S.P. sino que se hace cargo de cómo desde 1918 «se estrangula el crecimiento de la ciudad con la cesión de los terrenos» o de las tiranteces entre la M.S.P. y la autoridad constitucional durante los años 30, encarnada en Don Francisco Puente Falagán, respecto al cobro de impuestos o la revisión de esa cesión de terrenos.
El Presidente del Consejo Comarcal, Gerardo Álvarez Courel, ha sido el último intervenir para mostrar su apoyo a este tipo de publicaciones así como a las reclamaciones sobre el tren turístico entre Ponferrada y Villablino. El Presidente ha dicho que el Consejo se alegra de poder apoyar la edición y distribución de libros como el presentado y se ha sumado a quienes apuestan por el «aprovechamiento turístico» del patrimonio industrial de la comarca.
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