El CD Mirandés ganó un partido por la mínima (1-0) a la Ponferradina, en un encuentro en el que los bercianos perdonaron demasiado.
El Mirandés comenzó dominando el partido, pero la superioridad de los primeros minutos se vio rápidamente diluida por las ganas de la Deportiva. Lejos de amedrentarse con la salida de los de Miranda de Ebro, los bercianos se hicieron con el partido teniendo buenas ocasiones.
En el minuto 10, Fofo disparó a puerta dentro del área pequeña tras un córner, pero su disparo fue atajado por Dani Jiménez, que lo desvió al larguero.
Sólo un minuto después, Yuri volvía a encontrarse con el palo en un disparo desde fuera del área que ya había superado al portero.
El partido seguía y al Ponferradina tenía buenas ocasiones de gol, hasta el punto de tener nueve saques de esquina. Los visitantes lo intentaban una y otra vez pero se veían parados por una gran defensa local.
Mientras los locales casi tenían suficiente con lograr mantener su portería a cero, hasta el punto de que su primer disparo a puerta fue en el minuto 43.
En la segunda parte, el Mirandés mejoró su juego y tuvieron más el balón, pero en el minuto 65, Yuri logró perforar la portería defendida por Jiménez tras una gran jugada de Jonathan, pero el árbitro anuló el gol por fuera de juego.
Esto hizo reaccionar al Mirandés y Goiria se fue de su defensor y pasó a Pablo Infante, quién batió a Santamaría para poner el 1-0.
El gol supuso una inyección de moral para los de Arconada, que a partir de ese momento contemporizaron el juego y mantuvieron la tensión defensiva hasta el final, evitando las constantes internadas de los hombres de Barragán.
Al final, la Ponferradina hizo méritos más que suficientes para llevarse el partido, pero terminó perdiendo ante un rival que hizo pocos méritos para llevarse los tres puntos.
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