Las Águilas nunca se rinden ante la adversidad, remontando un 2-0 inicial e imponiéndose en su desplazamiento a Santiago de Compostela

Las Águilas nunca se rinden ante la adversidad, remontando un 2-0 inicial e imponiéndose en su desplazamiento a Santiago de Compostela

Las Águilas han dado una muestra de saber jugar, aún estando mermadas físicamente. El partido ante el HC Raxoi de Santiago de Compostela, se saldó con un 2-3 para las bercianas, que no estuvieron cómodas hasta la segunda parte. Con un inicio intenso el Raxoi, encerró en su campo a las de Carlos Figueroa, que no tenían buenas sensaciones sobre una pista en la que apenas pudieron acomodarse en el calentamiento. Tras once minutos de partido, el Raxoi obtuvo premio a su entrega, marcando el primer gol, después de algún rechace favorable. Casi cinco minutos después, volvió a mojar sobre la portería defendida por Majo, que se veía superada en ocasiones y no daba abasto a rechazar bolas. Intentaron estirar el juego las del Bierzo, pero sin premio. Pudo marcar Juanita en el lanzamiento de su penalti, pero la fortuna seguía siendo esquiva. Así se llegó al descanso, con un 2 a 0 favorable para las compostelanas.

Tras el reinicio, la capitana de las Águilas, Pía Sarmiento, marcó el gol de la esperanza, el de poner los nervios en el bando contrario, el gol que daba otra vez alas. Habían pasado cinco minutos del reinicio y la cosa pintaba mejor. Se mantuvo el marcador pero el ritmo del partido ya era visitante, con un juego más agresivo, incidiendo sobre el área gallega y combinando en ataque, pero no había premio. Majo se volvió inexpugnable y la defensa se fortificó. Se quería ganar la Liga y pasaba por vencer en una pista hostil. Faltando seis minutos para el final del partido, Juanita lanzó un poderoso disparo, tras un cruce de Pía por delante de la portera gallega, lo justo para que el proyectil de la de Manizales, entrase por toda la escuadra. El empate apareció luminoso como un halo de renovadas fuerzas. Se vino abajo el Raxoi, viendo como su ventaja había desaparecido, y eso lo aprovechó el Bembibre para robar bolas, lanzándose como poseídas sobre la portería del Raxoi. Así, tras uno de esos robos, Pía lanzó otro misil, casi desde el mismo sitio en el que su compañera Juanita lo había hecho minutos antes. El premio si llegó, un disparo que la portera no vió llegar y valió para poner el 2-3 y dar la ventaja a las Águilas. Con dos minutos y medio para la conclusión, el Raxoi jugó sin portera y puso cinco jugadoras sobre la pista, para al menos aguar la fiesta a las bercianas y poner un empate. Pero esto nunca sucedió y los tres puntos, merecidamente, fueron a la casilla del Bembibre H.C. Ahora toca ganar el próximo partido ante el Resa Cambre, que se jugará en Bembibre, y ya se podrá cantar el alirón, porque el Alcobendas perdió su partido ante el Alcalá, con lo que está a cinco puntos de distancia y quedan seis por jugar.

Carlos Figueroa: Ha sido un partido difícil y bien jugado por nuestra parte. Con dos partes para cada equipo, en el que el Raxoi mandó en la primera y nosotras en la segunda. Intentamos adaptarnos a la pista, pero fuimos incapaces de hilvanar un buen hockey. Tuvimos nuestras oportunidades, pero fueron las locales quienes aprovecharon las suyas, con un gol en nuestra propia meta. Tuvo muy buenos minutos el Raxoi, marcando su segundo gol. Tuvimos que rehacernos y en el descanso hablamos de jugar mucho más juntas y con más velocidad. No debíamos darles ni un segundo de respiro en las faltas. Lo importante es que cuando vas perdiendo con claridad, como hoy, había que buscar marcar el primer gol y defender con orden. Eso lo hicimos hasta lograr el 2-1 y a partir de ahí, las rivales empezaron a notar los nervios, perdiendo pelotas en media pista y nosotras apretamos un poco más, hasta que llegaron nuestros mejores minutos, aún viendo que íbamos por detrás del marcador, la iniciativa era nuestra y sabíamos que terminaríamos marcando. Apareció Juanita con un trallazo que nos dió el empate al meter la bola por toda la escuadra. Tras un tiempo muerto, llegó el tercer gol nuestro y nos hizo replantearnos lo que quedaba para no cometer errores y aguantar hasta el final.

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