Pontevedra, gobernada por el Bloque Nacionalista Gallegos, ha impuesto como velocidad máxima 6 km/h en todo su casco urbano.
Así lo informa el Diario de Pontevedra, quien dice que la nueva ordenanza entrará en vigor en 15 días y supone la creación de ciertas zonas en las que cualquier vehículo, con o sin motor estará obligado a circular como máximo a la citada velocidad.
Esta norma por lo tanto obliga a que coches, motos, bicis, patinetes, no podrán superar los anunciados 6 km/h en el casco urbano.
La norma aún no ha entrado en vigor porque necesita ser ratificada y publicada en el Boletín Oficial de la provincia para que entre en vigor.
Desde el BNG afirman que los infractores se exponen a multas que van desde los 200 a los 500 euros.
La polémica está servida.
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