Juventudes Socialistas critica el poco empleo que consiguen los universitarios leoneses siendo este de escasa calidad

Desde la puesta en marcha de la reforma laboral el empleo que se crea en toda España y en León es muy precario, temporal y que no se ajusta a los estudiados cursados por los universitarios leoneses.

Las Juventudes Socialistas de León (JSE-León) ven un ataque directo a los jóvenes el hecho de las pocas ayudas puestas en marcha para lograr un empleo de calidad y estable para este sector poblacional en la provincia.

La organización ha criticado esta semana que los titulados el último curso por la Universidad de León están en puestos de trabajo que nada tienen que ver con sus estudios (el 45% de los titulados), estando mal pagados y con condiciones más propias del siglo pasado que del actual debido a una reforma laboral que lo único que ha hecho es convertir al obrero en un esclavo moderno.

Para el Secretario General de JSE-León, Héctor Carrera, “es inadmisible que tras pagar unas tasas altísimas, y aguantar los constantes recortes en Educación, los universitarios leoneses tengan que trabajar en otro sector, mal remunerado y con condiciones precarias con lo que les ha costado sacar adelante su carrera universitaria”.

Por su parte, el Secretario de Política institucional de JSE-León, David Corral, ha hecho hincapié en la necesidad de dar más importancia a la Formación Profesional, ya que ocupa un gran rango del mercado laboral del país, y en su opinión “no se le está dando la importancia que se merece”. Cree que las instituciones pueden hacer mucho más en este sentido y pide “que se adapten la oferta de los ciclos a la demanda, así como que se aumenten los recursos”. Recuerda también que en el ciclo de Técnico de Cocina se ofertan 48 plazas y más de 100 personas se quedaron en lista de espera, por lo que creemos que las instituciones pueden hacer mucho más en este sentido.

Por último han criticado la pasividad de las administraciones ante la fuga de talento joven, quedándose relegada León a una provincia de ancianos en la que no hay cabida para personas jóvenes que realmente cambien la ciudad, propiciando una provincia huérfana y dejando en el olvido a uno de sus principales y mayores activos, los jóvenes.

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