Tras una primera mitad igualada, los bercianos se impusieron en la continuación presionando a sus rivales. Daba la impresión, por otra parte, que querían congraciarse con sus seguidores.
El control del juego, un mayor desgaste ofensivo (como demuestra el desequilibrio en el número de saques de esquina lanzados) y una ambición más sostenida permitió a los locales erigirse como vencedores, a pesar de tener que aguardar a casi la conclusión de la primera fase de la prórroga.
Ya, desde el primer momento, los anfitriones presentaban sus credenciales: ilusión y esfuerzo, aunque ello era contrarrestado por sus contrincantes transcurridos varios minutos.
En el minuto 5 se produjo un pase corto, procedente de la banda derecha de los blanquiazules. Este intento fue desbaratado con facilidad por la retaguardia rojiblanca.
Alrededor del minuto 12 se apaciguaron los ánimos y la intensidad disminuyó, lo que serenó el juego y se plasmó en una ausencia de oportunidades clamorosas.
Sin embargo, en el minuto 15, a raíz de la ejecución de una falta, el interior burgalés Pablo Infante remataría desde el segundo palo, libre de marca, de cabeza y demasiado elevado.
En el minuto 17, fruto de un fallo del guardameta chantadino Roberto, este realizó un despeje deficiente que rebotó en la espalda del ex-lucense Pavón, no introduciéndose en las propias mallas de los visitantes por escaso margen.
En el minuto 23, merced a botar uno de los muchos saques de esquina forzados por el equipo de Manolo Díaz, nuevamente Lolo Pavón tuvo la opción de rematar sin acierto.
En el minuto 33, y los anteriores y posteriores, los lugueses conseguían a elaborar una serie de combinaciones largas (con lo cual alejaban cualquier riesgo para su portal).
Y, en el minuto 40, el C. D. Lugo dispuso de su mejor opción en este intervalo inicial. Un disparo estupendo de David Ferreiro se desvió de su objetivo (entre los tres palos) por muy poco.
Una vez retornados del lapso de asueto, los contendientes mostraron ya una diferente concepción: mientras los integrantes del conjunto de la “Ponfe” encaraban la portería contraria, sus adversarios permanecían más cautos y “al acecho”.
En el minuto 50, se efectúa un centro “a balón parado”, prolonga su trayectoria un jugador local e Infante, bien situado en el segundo palo, no alcanzó a conectar con el esférico por centímetros.
En el minuto 56, tal como es habitual, la Ponferradina llevó inquietud a los predios de sus contrincantes.
En el minuto 57, un buen avance de la “Ponfe” logra culminar en un servicio que rechaza el arquero Roberto, depositando la pelota en poder de Alan cuyo tiro se estrella en un defensor.
En el minuto 62, se alternan centros al área gallega desde ambas parcelas ofensivas.
En el minuto 74, sucedió un despiste grave en la zona de retaguardia de los anfitriones. El portero rumano Dinu le cede el cuero, al pugnar por agilizar la salida, al delantero Jonathan Pereira. Este, tal vez por lo impensable de la acción, toca en largo y frustra esta excelente ocasión.
Y, en el minuto 86, el joven Gonzalo Melero gozó de una magnífica “chance”, que marró. El balón quedó suelto y sin dueño en el área, pero su chut “a quemarropa” fue conjurado por un rechace con la mano del meta Roberto.
Para tensar los nervios del respetable, en el minuto 89, Dinu se empleó a fondo y detuvo el balón mas, ante la posibilidad de rebasar el área grande, resolvió con solvencia.
En definitiva, al final del tiempo reglamentado, conviene valorar que los deportivistas fueron netamente merecedores de algo más, que llegaría en el período añadido o suplementario.
En el minuto 96, un zapatazo fuerte desde la frontal de los bercianos no obtuvo premio “de milagro”.
A partir del minuto 104, los participantes en la disputa comenzaron a evidenciar síntomas de cansancio: calambres, leves molestias,…
Aunque… en el minuto 106, en los postreros instantes del primer acto de la prolongación, el único tanto del enfrentamiento deportivo subiría al luminoso:
Un servicio colgado hacia el área de los de la ciudad del Sacramento fue repelido por los defensores, hacia el flanco derecho. El cuero le cae a las botas del tinerfeño Acorán, que lo remite al “pichichi” Yuri, complementando el brasileño la acción e introduciendo el balón en las mallas del marco de los de Luis Milla.
En el postrer espacio temporal se esperaba un acoso “en tromba” contra el portal de la “Ponfe”. No obstante, aún con la intencionalidad y decisión de los foráneos en este sentido, los dominios de Moldovan no serían apenas puestos en serio peligro.
ALINEACIONES:
- D. PONFERRADINA:
Moldovan; Adán, Alán, Pavón, Casado; Andy, Melero; Caiado (min. 73, Acorán), Álvaro Antón, Pablo Infante (min. 75, Yuri); y Berrocal (min. 101, Jonathan Ruiz).
- D. LUGO:
Roberto Fernández; De Coz, Carlos Hernández, Israel Puerto, Manu; Caballé; Seoane, David Ferreiro, David López (min. 85, Campillo), Molinero (min. 67, Pita); y Joselu (min. 46, Jonathan Pereira).
GOLES: 1-0 (Yuri, 106′).
ÁRBITRO:
El Sr. Víctor Areces Franco, del Comité asturiano. Enseño tarjetas amarillas a Casado (min. 27), Fenando Seoane (min. 56), Andy (min. 62) y De Coz (min. 111).
INCIDENCIAS:
Partido correspondiente a la 3ª Ronda de la Copa de S. M. El Rey, cuyo escenario fue el Campo Municipal de “El Toralín”. Derby de rivalidad interautonómica, con la presencia de casi medio millar de aficionados forasteros en los graderíos. Hay que aludir a un pequeño altercado acaecido, sin repercusión alguna.
Marcelino B. Taboada
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Fotos: Fabián Márquez
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