Así, tras dos encuentros saldados con derrota, el empate obtenido ayer no corrige el rumbo mejorable por el que está transitando este mes el equipo berciano.
Jugó mejor, dominó más —en este caso sin la fortuna precisa— y mandó tres balones a los postes (o travesaño) de la meta de sus contrincantes.
El choque se inició con una fase de equilibrio e igualdad. Los locales, en esta ocasión, fueron los primeros en acercarse a la retaguardia blanquiazul con cierto peligro. Transcurría el minuto 5 y, gracias al bote de dos saques de esquina, llevaron la inquietud a la zaga visitante.
En cambio, en el minuto 7, el mediocentro francés Matthieu probó con un ensayo, que se fue alto.
En el minuto 11 era Kaxe quien se imponía en salto de cabeza rematador y la pelota terminaba en poder del cancerbero guijuelense. Además, en el mismo sentido y llegando al minuto 13, Dani Pichín tiró desde la frontal del área y el portero rival neutralizó su envío en dos tiempos.
Se sucedían las opciones de marcar por parte de los foráneos cuando, en el minuto 18, el sevillano Ríos Reina chutó algo elevado (al recuperar el cuero en la zona ancha).
Durante los primeros 20 minutos de disputa, se constató un mayor control e imposición del ritmo de la contienda desde el bando de los ponferradinos.
Sin embargo, en el minuto 31 —a renglón seguido— se alteró el signo del luminoso mediante un contraataque, producto de un servicio en profundidad de Manu Fuster sobre el andaluz Pepe Carmona. Este encaró al meta Gianfranco Gazzaniga y lo superó con corrección y habilidad.
Después de este cambio en el electrónico, los comarcanos intentaron lograr las tablas con denuedo.
En el minuto 27 Felipe realizó una intervención magnífica, a requerimiento del madrileño Dani Pichín. Aún de este modo, su desvío del esférico topó con el travesaño. Era a título de anuncio de lo que acaecería con prontitud. A la media hora de competencia el lateral Ríos Reina establecería nuevamente la igualada. Tras el bote de un córner con diligencia conectó un zurdazo que se coló en la portería de los anfitriones. Esta contingencia vino precedida por otro zapatazo que estrelló el central vizcaíno Jon García en el larguero.
No tardaría demasiado tampoco en acertar con el palo largo el defensa derecho Son, lo que semejaba tratarse de una maldición (minuto 34).
En el minuto 42 se produjo otro paradón del cancerbero salmantino. Una volea de Dani Pichín exigió de él una respuesta admirable.
Mas restaba una sorpresa mayúscula: en plena avalancha y acoso de sus oponentes, los “verdes” (en la última acción de este acto de principio) se adelantaron otra vez en el tanteador. Fruto de la ejecución de una falta lateral, con la colaboración inestimable del guardameta Gazzaniga (que falló en el rechace), los chacineros se iban a los vestuarios en franquicia. Quizá no era demasiado merecida su ventaja parcial, comparativamente.
Retornadas ambas escuadras, agotada la pausa reglamentaria, el guión no mudo en absoluto. Continuaba idéntica deriva a favor de los que se situaban por detrás en los registros del marcador.
Por ello, en el minuto 48, el pundonoroso Dani Pichín alcanzaba su objetivo de compensar la balanza. Recibió un centro desde la derecha de su compañero “carrilero” Son, disparó con convicción, raso, e introdujo el balón en la red.
Rebasados los compases de comienzo de esta segunda parte, los dos adversarios buscaron volver a ponerse en la senda de la victoria (si bien los jugadores de la “Ponfe” mostraban un poco más de ambición).
En el minuto 57 el ovetense Óscar Sielva, al efectuar un lanzamiento a balón parado, ajustó su trayectoria al poste. Reiterándose en su propósito, en el minuto 60, el aludido centrocampista asturiano disparó desde larga distancia y detuvo el cancerbero sin problemas.
En el minuto 64, inversamente, en el portal de Gianfranco se desarrolló una acción que pudo ser decisiva. El arquero tuvo que despejar y el tiro posterior fue conjurado a continuación, asimismo, por el argentino. A partir de entonces, hay que destacar la incisividad del murciano Isi: en el minuto 68 se internó hasta la línea de fondo y su asistencia para atrás —pase “de la muerte”― no halló a ningún definidor; en el minuto 74, un buen servicio de Isi fue aprovechado por Kaxe (que remitió un testerazo desviado) y, en el minuto 87, una resolución personal (“a media vuelta”) salió sin el tino adecuado, por escaso margen.
La lucha prosiguió sin demasiada traducción práctica e, incluso hasta en el decurso del avance con que concluía la confrontación, se buscó el triunfo (aunque sin consecuencias).
En resumen, los charros cumplieron su misión fundamental y sus contrarios quedaron con un “regusto” agridulce.
ALINEACIONES:
CD GUIJUELO:
Felipe; Raúl Ruiz, Luis Acosta, Jonathan (min. 67, Cristóbal), Jesús M., Iván Pérez; Manu Fuster (min. 89, Borrego), Carlos Rubén, Luque, Pepe Carmona (min. 91, Juanra); y Pablo Espina.
SD PONFERRADINA:
Gianfranco; Jon García (min, 67, Isi), P. Trigueros, Míchel Zabaco, Ríos Reina; Son, Matthieu, Ó. Sielva, Saúl, Dani Pichín (min. 75, Bravo); y Kaxe (min. 75, Bolaños).
GOLES:
1-0 (Pepe Carmona, 21′), 1-1 (Ríos Reina, 30′), 2-1 (Luque, 45′), 2-2 (Dani Pichín, 48′).
ÁRBITRO:
El Sr. Eiriz Mata, del Comité gallego. El colegiado amonestó con tarjetas amarillas a Kaxe (min. 53), Jon García (min. 63), Míchel Zabaco (min. 71), Matthieu (min. 77) y Óscar Sielva (min. 84), todos del conjunto entrenado por Jon Pérez, “Bolo”.
INCIDENCIAS:
Partido correspondiente a la 22ª Jornada del Campeonato nacional de liga de Segunda División B, en su Grupo I, cuyo escenario fue el Estadio municipal de la antedicha villa de Guijuelo.
Marcelino B. Taboada
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