En un encuentro bastante entretenido y dinámico, la Deportiva se mostró superior y se impuso a una U. D. Multivera por la mínima

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A pesar del mejor fútbol desarrollado por los locales y a completar su quizá actuación más relevante de la temporada, la “Ponfe” volvió a evidenciar una cierta carencia de efectividad y se notó algo acelerada y nerviosa durante fases concretas de la confrontación deportiva. Además, sus rivales transmitieron una relativa sensación de peligro ofensivo, sobre todo a balón parado.

El choque se inició ya con una manifestación de intenciones: mientras los anfitriones trataban de controlar el ritmo y el tiempo del juego, sus oponentes también utilizaban el arma del contraataque con alguna soltura.

Fotos: Fabián Márquez

En el minuto 4 el escurialense Sergio Cidoncha inauguraba el carrusel de ocasiones: efectuaba un lanzamiento que detenía el cancerbero navarro Fermín. Y, en el minuto 7, era su compañero -el mediocentro ecijano y capitán Jonathan Ruiz- el que probaba su suerte y enviaba su tiro a puerta elevado.

Sin embargo, en la tercera aproximación se alcanzó el fruto apetecido: el mejor de todos los contendientes blanquiazules -Alejandro Chavero, presumiblemente- se internó en el área, siendo agarrado por un defensor adversario (min. 10). La pena máxima fue señalada y el castigo fue transformado por el que lo provocó; en definitiva, el catalán Chavero adelantaba así (en el marcador) a los suyos.

Poco dudaría esta alegría, previo un aviso: rebasado el minuto 11, Julen Monreal mandó el balón al travesaño y, llegados al minuto 13, el Colegiado volvió a indicar el punto fatídico al ser derribado un jugador foráneo dentro del área. El delantero Eztieder fue el designado para ejecutarlo con acierto. Se constituía, pues, esta acción en el primer empate subido al electrónico (min. 14).

Una vez establecida la igualada, los blanquiazules no cejaron en su tarea y contarían con opciones adecuadas al objeto de avanzarse en el tanteador. En el minuto 27 un disparo de larga distancia de Chavero salió desviado, excesivamente alto. En el minuto 32 un chute de Cidoncha encontró en su trayectoria al guardameta Fermín, que despejó oportunamente. Y, en el minuto 35, Pallarés remitió el balón contra el marco contrario y se fue fuera.

En cuanto al cuadro del Valle de Aranguren, en el minuto 39, se le anuló un tanto por posición antirreglamentaria de su ariete Dani Ederra (que aprovechó su situación tras un rebote del cuero en el poste).

Merecían, por tanto, los blanquiazules más y, de este modo, no extrañó la obtención de la segunda diana: en el minuto 41 el espabilado e inteligente medio de enlace sevillano, Juan Carlos Menudo, recortó con agilidad y batió al arquero de sus contrincantes.

Completado el intervalo de descanso en los vestuarios, nada mudó ostensiblemente. Aún de esta manera, los visitantes habían amagado con su potencial amenaza al realizar los saques de falta. Debido a ello, en el minuto 49 y producto de un centro medido en una falta lateral, el peligroso Dani Ederra -libre de marcaje, en el segundo palo- batiría el portal del rumano Dinu.

Esta sorpresa no aguardada no arredró, en cambio, a los efectivos de Pedro Munitis y los mismos no perdieron tampoco su fe.

En el minuto 56 tornaría a alterarse el luminoso y retornar las cosas a sus cauces: era Menudo quien alcanzaría su “doblete” particular, ante la ausencia de otro tipo de artillería. Y todavía se pudo incrementar la ventaja de los ponferradinos: en el minuto 62 el lateral Ríos Reina tiró y el esférico estuvo a punto de introducirse en las mallas, rozando el poste. En el minuto 66 un trallazo de Chavero -a renglón seguido de un pase hacia atrás recibido- se encaminó ligeramente alto. Y, en el minuto 77, el veterano Jonathan se decidiría a mandar un disparo no demasiado errado.

Pero, en el minuto 77, el juez de la contienda (en este caso, pontevedrés) reiteró su tendencia general pitando el tercer penalti (este dudoso). Otra vez Eztieder fue el elegido para asegurar el buen fin de la consumación de la consecuencia de la acción controvertida. Sin embargo, Dinu Moldovan le adivinó el sentido y dirección de su envío: al procurar el engaño, por el centro de la portería, no logró el “rojo” lo que se hubiera convertido en las terceras tablas. Era el minuto 78 y se desperdiciaba ya la última probabilidad de puntuar para los chicos de Unai Jáuregui.

La postrera contingencia que pudo variar los términos del resultado corrió a cargo del grancanario Héctor Figueroa. Su ensayo a puerta fue despejado por Fermín Jiménez, que salvó a su equipo de una abultada derrota.

Después de esta nueva jornada, los bercianos continúan a 4 puntos de la posición que habilita a disputar los “play off” de ascenso (en realidad, ocupa el quinto lugar de la clasificación actual aunque sin una gran variación con respecto al Pontevedra C. F.: uno de sus cercanos rivales, conforme al calendario oficial).

ALINEACIONES:

  1. D. PONFERRADINA:

Dinu; Nacho López, Xisco Campos, Gonzalo, Ríos Reina; Jonathan (min. 82, Núñez), Cidoncha; Caiado (min. 80, V. Pastrana), Chavero, Menudo; y Pallarés (min. 70, H. Figueroa).

  1. D. MUTILVERA:

Fermín Jiménez; Artaso, Julen Monreal, Casado, Albisu, Sebas Gómez (min. 80, Imanol Arellano); Etzieder, Iñaki Babarin (min. 64, Eder), Andoni Ibero, Dani Ederra (min. 64, Morillas); y Gorka Laborda.

GOLES:

1-0 (Chavero, de p., 11′), 1-1 (Etzeider, de p., 14′), 2-1 (J. C. Menudo, 41′), 2-2 (Dani Ederra, 49′), 3-2 (J. C. Menudo, 56′).

ÁRBITRO:

El Sr. Alejandro Muñiz Ruiz, del Comité gallego. Amonestó con tarjetas amarillas a los integrantes de la escuadra vencedora: David Caiado (min. 12), Nacho López (min. 32), Jonathan Ruiz (min. 50), Xisco Campos (min. 51), H. Figueroa y Olmedo (en el período de descuento, el último citado en el banquillo) y, asimismo, al entrenador-ayudante deportivista Gonzalo Colsa. En el bando “mutiloarra” obsequió también con cartón amarillo a Gonzalo Monreal (min. 74).

INCIDENCIAS:

Partido correspondiente a la 28ª Jornada de Segunda División B, en su Grupo I. Al Estadio municipal de “El Toralín” acudieron unos 3.225 animosos aficionados.

Marcelino B. Taboada

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