Bierzo

Unos premios para concienciar en «que mi entorno esté bien para que yo esté mejor»

Prada, el Consejo y los Ayuntamientos de Bembibre, Arganza y Carracedelo presentan los XI premios «Palacio de Canedo» a la restauración del patrimonio arquitectónico de El Bierzo.

El Presidente del Consejo ha hablado en clave de fomento del turismo y protección de bienes culturales.

José Luis Prada ha insistido en la necesaria toma de conciencia de los bercianos para cuidar nuestra tierra.

Los premios «Palacio de Canedo» de la Fundación PRada a Tope alcanzarán su XI Edición en este año 2018.

 

 

La «Fundación Parda a Tope» fallará en las próximas fechas sus premios anuales a las obras de restauración de obras de la arquitectura tradicional en el El Bierzo, llamados «Palacio de Canedo». Los premios se repartirán en varias categorías, las de restauración de edificios por parte de instituciones públicas, cuya dotación económica aporta el Consejo Comarcal; y de promotores particulares, donde la cuantía vendrá provista por el los ayuntamientos de Bembibre (2.000 euros para el primer premio), Carracedelo (1.500 para el segundo) y Arganza (tercer premio, 1.000 euros).

En el caso del Consistorio de la capital de El Bierzo alto, esta será su primera participación como promotor de los premios, que en este 2018 alcanzan su XI Edición. «Son diez ediciones las celebradas que han conseguido sumar alrededor de 280 construcciones recuperadas, la mayoría privadas, pero también de juntas vecinales, ayuntamientos y hasta asociaciones culturales de vecinos. Se han premiado casas, palomares, molinos, hornos, lavaderos, lagares, etc», afirma la Fundación Prada a Tope en un comunicado.

La rueda de prensa la ha abierto el Presidente Comarcal, Gerardo Álvarez Courel. Para el líder berciano, se colabora en pos de «la promoción de un tipo de arquitectura […] que no podemos perder» y que asimismo «debemos impulstar». Courel ha hablado de la arquitectura tradicional como un «recurso turístico»: «El Bierzo dispone de una arquitectura propia espectacular», ha afirmado. En su opinión, estos premios animan y ayudan a que más edificios se puedan restaurar.

Para Jose Luis Prada, «la filosofía está muy clara y muy definida»: conseguir concienciar «a cada vecino para que haga cosas por su pueblo con pequeñas obras que deriven en un entorno más vivible». Prada, el incansable, no hace pender dicha utopía de valores trascendentes: «hace falta que el berciano se conciencie de que tiene que luchar por su tierra» aunque sea «por egoísmo»: «quiero que mi entorno esté bien para estar mejor». «Se trata de que cada ciudadano se conciencie» en materia de limpieza y de estética, ha dicho el empresario, quien ha no ha dudado en poner un ejemplo inmediato y mundano de esa necesidad de concienciación en cómo esta misma mañana de camino a la sede de la institución comarcal se ha encontrado, en un aparcamiento, «unos treinta cigarrillos de alguien que había vaciado el cenicero del coche».

Con ejemplos simples y argumentos irrebatibles, Prada ha apelado a la ética de la responsabilidad individual para no esperar «a ver qué les dan» desde Valladolid o desde Madrid. «Hay que implicarse», pues «hasta el lobo en el monte sabe cuidar su hábitat». Para compensar, también ha instado a las instituciones a qu se encarguen de obligar a la limpieza de las fincas abandonadas pues son, en opinión de Prada, la mecha de los incendios.

La presentación de los premios también ha servido para que los representantes de los ayuntamientos presentes hicieran sus pertinentes apreciaciones. Desde Bembibre, que participa por primera vez en el patrocinio en esta XI Edición, se espera que este sea el primer paso hacia una puesta en valor del patrimonio cultural en El Bierzo alto en la senda de lo hecho por Prada, «un precursor del del desarrollo berciano» que ha marcado «un antes y un después». El ejemplo de Prada también ha sido destacado por la representante del Ayuntamiento de Carracedelo (que aporta el segundo premio de recuperación de arquitectura rural por particulares), quien también ha instado a las administraciones a involucrarse dando ejemplo y ha listado las numerosas actuaciones de recuperación de bienes arquitectónicos en su municipio.

 

El fuego, enemigo de todo nuestro patrimonio

El Alcalde de Arganza, Luis Manuel González Arias, en cuyo municipio se encuentra el inconfundible Palacio de Canedo que da nombre a los premios, ha tomado la palabra para dar la enhorabuena a Bembibre por unirse al grupo dde promotores de los premios. A continuación, ha aprovechado su intervención para cargar contra las plantaciones de eucaliptos y para hablar de la preocupación por el terror de los pirómanos y ha dicho que los eucaliptos «son la madre de todos incendios» ya que tras cada acometida del fuego esta «especie invasora», que como tal la ha definido, se regenera y el resto de lo arrasado no. Prada le ha apuntalado la diatriba contra los mirtáceos caracterizando de «demencial» el afán de «estropear el paisaje» con estas plantaciones, que según el carismático empresario leonés ya empiezan a dejar de impulsarse en la vecina galicia; también ha criticado a grandes rasgos la política anti-incendios diciendo que de nada sirve «comprar aviones» si no se «limpian los montes» ya que las fincas descuidadas «son una bomba de relojería». El Alcalde de Arganza no ha dudado en decir, para finalizar esta presentación de premios a la cuidado de la arquitectura tradicional berciana, que «no hay patrimonio cultural sin patrimonio natural».

¿Acabas de presenciar un accidente o similar? Envíanos tus fotos, vídeos y noticias por WhatsApp

623 11 88 11 (Pincha desde el móvil)

¡Agréganos a tus contactos!

Síguenos en nuestras redes sociales

1 Comment

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *