El Concejal de Bienestar Social, Pedro Muñoz, ha comparecido [highlight]ante los medios esta mañana para dar cuenta de las últimas actividades de su equipo. Entre otras cosas, ha presentado una serie de actividades para el invierno y los concursos infantiles literario y de instagram[/highlight], pero el grueso de su intervención lo ha dedicado a la cuestión política de las subvenciones a asociaciones vecinales que suman unos 18.000 euros dedicados a proyectos nacidos de la participación vecinal. Sin ser una cuantía capaz de trastabillar las cuentas del municipio, sí es, al parecer de Muñoz, una cantidad importante para cada una de estas pequeñas asociaciones, 18 en total; amén de lo simbólico que resultaría que el Ayuntamiento no pudiese abonar finalmente gastos que buscan en cierto modo experimentar el llevar un paso más allá la democratización de la labor presupuestaria.
La financiación a oenegés de la ciudad y de cooperación estaría ya garantizada, según Muñoz, en unos 50.000 euros gracias a que existen una serie de convenios con estas asociaciones que hacen más ágil la ejecución del pago. Las subvenciones a la participación vecinal, los 18.000 que hay que firmar de aquí a diciembre, van por otro lado, sometidas a un laberinto burocrático que Pedro Muñoz cuantificó, temporalmente, en casi dos meses que tendrán que pasar desde su publicación en el Boletín Oficial de la Provincia hoy 30 de octubre. Si todo va bien («no podemos tener un solo fallo», ha dicho Muñoz), el pago de estas subvenciones podrá realizarse justo después de Navidad con reuniones en las que todo tendrá que estar preparado al milímetro el día 24, que se celebra la Nochebuena, y el 26, día después de Navidad.
Para llegar ahí, han de pasarse dos periodos de exposición pública en los que los afectados pueden hacer alegaciones; el primero, de quince días, desde hoy mismo hasta el 21 de noviembre, tal y como marca la ley. Entonces habrá que pedir la publicación definitiva para el inmediato 22, algo que Pedro Muñoz ha dicho que tiene por objetivo ya que «se pedirá reserva de publicación» para no perder tiempo.
«Todo va a ir bien», ha dicho el bercianista, recordando el que fue su eslogan de campaña; «no sé si decir que dependemos de nosotros», ha reconocido también. El líder de Coalición por El Bierzo ha dicho que la actual es una situación «a la que hemos sido avocados» que él no había conocido nunca: «he estado muchos años [en política]», ha contado, y «nunca he hecho nada dependiendo de la suerte», ha añadido, en referencia a que considera que queda fuera de lo que es su voluntad el que se produzca la más mínima dilación en el proceso (que impediría consumarlo antes de fin de año).
En la última parte de su intervención, Muñoz ha compartido con la prensa los aspectos personales de un asunto en el que, dice, los afectados, las asociaciones de vecinos, se encuentran «pasmados» y con «tristeza». El político ha considerado que se está provocando «dolor innecesario» y no ha dudado en afirmar que esa generación innecesaria de sufrimiento cabe atribuirla a la maldad, pero, siguiendo a José Antonio Marina, al que ha mentado, ha dado a entender que en último término la maldad tiene el origen en la ignorancia. Menos socráticamente, ha afirmado que si durante el período de exhibición pública se dieran alegaciones innecesarias con el único objeto de minar el proceso «sería de tontos si lo hacen».
La Concejalía de Bienestar Social presenta su plan de actividades de invierno
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