Opinión

Opinión: ‘España, no es un país para autónomos’

Opinión: ‘España, no es un país para autónomos’

Tras analizar las cifras aparentemente positivas del paro publicadas ayer y, con independencia de la estacionalidad veraniega típica del comienzo del período vacacional, es bueno entrar a analizar algunos puntos.

Y resulta muy curioso el ver uno, el que nos indica que la tasa de alta de autónomos del mes de junio de 2023 es la menor de los últimos diez años.

Uno se pregunta el por qué, pero cuando un autónomo que factura 1.000€ al mes empieza a echar cuentas y ve que entre los 300€ de cuota de autónomos para la Seguridad Social, el 15% de retención para Hacienda, además de los gastos que necesite para facturar esos 1.000€, llega a la conclusión que es mejor no trabajar.

¿Y cómo reacciona el gobierno? Pues el Sr. Escrivá, Ministro de Seguridad Social, planifica a una serie de años vista un alza de todas las cuotas de autónomos que lo único que hace es pegar ‘un sablazo’ más a la figura del autónomo ya de por si vapuleada durante décadas.

Me pregunto, si es tan atractivo el ser autónomo en este país ¿por qué los políticos no se hacen autónomos? Que facturen mensualmente al Estado sus ‘servicios’ prestados. No tengo duda que si fuera ‘una bendición’ el ser autónomo en España, los políticos lo serían, pero no es el caso.

El autónomo en este país paga impuestos como autónomo y como sociedad, además de su propia seguridad social y ojo, que no tenga que trabajar con una AA.PP. que pague cuando ‘Cristo baje el dedo’  y se vea obligado a anticipar cuotas de IVA que aun no ha cobrado realmente.

El autónomo en España es un ‘deporte de riesgo’ pero claro, ¿qu puede hacer un autónomo frente a la Administración? Pues claramente nada de nada. David contra Goliat.

Hay países no lejos de nuestra órbita geográfica que tienen un sistema realmente ‘prometedor’ y ‘motivador’ para que la gente se haga autónoma: un porcentaje fijo de lo que facture va para las arcas del Estado (por ejemplo un 15%) donde se cubre los ingresos a la Seguridad Social y a Hacienda. Quien más factura, más paga, pero si alguien no factura por cualquier circunstancia, no tiene que pagar nada. 

Pero claro, esta propuesta en nuestro país supondría que si los 3 millones de autónomos que hemos llegado a tener en España dejasen de pagar un mes sus 300€, el Estado dejaría de ingresar en tan solo un mes 900 millones de euros, con lo que sus ‘señorías’ tendrían difícil el tener dinero para sus dispendios.

Animo a cualquier político o alcalde que haya perdido su puesto en las pasadas elecciones municipales a que se haga autónomo en vez de recurrir a su partido político para que lo recoloque en otro sitio, así podrá comprobar de primera mano las alegrías que da ‘el ser autónomo’ en este país.

José Luis del Campo Villares

Consultor 

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